Ayer, en la Sede de la Universidad en Alicante, tuvo lugar un recital poético para homenajear a los repúblicanos combatientes en la Guerra Civil Española. Entre otros participaron Manolo Parra, Rosa García, Mercedes Rodríguez, Julia Díaz y yo misma. Pudimos emocionarnos con los testimonios de las y los poetas que hablaron del bombardeo del Mercado Central, o del Standbrock, o del Campo de los Almendros,... y contamos con la presencia de descendientes de los protagonistas de aquella tragedia, que algunos pretenden arrinconar.
Somos much@s los que no dejaremos que eso ocurra, porque sería como matarl@s dos veces.
En su honor y con toda la emoción, esta poesía.
AL QUE NO QUISO SER SOLDADO
Por la herida abierta en mi pecho
se me entra la muerte.
Hasta aquí llegó mi revolución.
A mi pesar os dejo, compañeros,
a mi pesar me voy.
Que mi sangre, roja hasta el final,
no riegue en vano esta tierra,
esta patria esquiva y huraña,
que nos prefiere héroes muertos
a ciudadanos de paz.
Por los ojos cegados de luz
se me escapa la vida.
A vosotros, hermanos,
confío mi recuerdo.
¡No me recordéis como soldado!
Hacedlo como hombre enamorado
de la libertad y la justicia,
que fue obligado a matar o morir
por defender la honra y el pan,
y que hubiera preferido vivir
sin tener que luchar.
¿Pero, quién puede vivir hambriento
y encadenado?
No me lloréis, compañeros,
cantad alto, fuerte y claro,
una canción de amor
que aviente la esperanza
por todos los rincones de España.
SALUD Y REPÚBLICA, COMPAÑER@S
domingo, 8 de marzo de 2009
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