lunes, 3 de agosto de 2009

SE VEÍA VENIR

Sabéis, los que seguís este blog, que no acostumbro a hablar de política nacional, comarcal, o de otros niveles que no sea la municipal, y además de El Campello. Porque suficiente tengo con la que me toca a mí directamente, y porque ya hay otr@s mucho más cualificados para hacerlo.
Pero hoy no me puedo resistir. A pesar de que se veía venir, una ha querido conservar hasta el final la esperanza de que no pasaría así. Pero el TJS de la Comunidad Valenciana lo ha hecho: ha archivado el caso de los trajes de Camps y cía. Y no me salen las palabras. Sólo me vienen a la cabeza insultos. Pero como no es mi estilo no me voy a dejar llevar.
¿Es que puede pasar todo sin que pase nada? ¿Es que las y los ciudadanos de esta Comunidad no tenemos memoria, ni dignidad, ni decencia? ¿Somos tan borregos que nos han manipulado hasta quitarnos el menor atisbo de criterio? ¿Es que estamos a un paso de convertirnos en una república bananera y no nos damos cuenta? ¿Es que no vamos a poder o no vamos a querer hacer nada ante tanto despropósito?

Porque me indigna que estemos gobernados por una pandilla de mafiosos, pero me indigna más que los gobernados, o sea tod@s nosotr@s, no seamos capaces de reaccionar y llegar hasta donde haga falta para limpiar la casa.

Sí, ya sé, ya lo he leído y oído muchas veces en estos días, los socialistas también tuvimos nuestro Watergate. Pero que yo recuerde, fueron a la cárcel, y lo pagaron desapareciendo del Gobierno tanto central como autónomo, como municipal. Y me parece muy bien. ¿Por qué aquí se van de rositas? ¿O es que tod@s tenemos algo que ocultar?
¿O es que a tod@s nos conviene el río revuelto haber si también pescamos algo, aunque sean las migajas de los que se reparten el pastel?

Me dan verdadero asco estos jueces, estos políticos y todos los que los apoyan,mientras en mi pueblo ya han muerto más de 40 personas esperando una ayuda de la ley de dependencia, mientras Camps vende millones que no aparecen en los municipios, mientras gastan dinero en Volvos y otras basuras, que podrían crear cientos de escuelas de 0 a 3 años, o subvencionar a los nuevos parados confeccionados por esta crisis económica montada para hacer más ricos a los que ya lo son.

Una, por su carácter, no se puede borrar, pero me dan ganas de irme a una isla desierta.

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